Una estrategia de ventas tan simple como efectiva

En el mundo online, la gente tiende a complicarse mucho la vida.

Por eso vas a oír hablar de nuevas estrategias, funnels definitivos, métodos infalibles y demás palabrería que gustan de usar los cantamañanas.

Los lanzamientos son un claro ejemplo de ello.

Invertir 100.000€ en publicidad, captar 50.000 leads (en la era dorada, ahora te salen bastante más caros), crear un evento de 4 vídeos, directos de preguntas y respuestas, 7 bonus ultravaliosos, 40 afiliados que se llevan un 21,7%, una reapertura falsa…

En serio, es una locura.

Pero bueno, también entiendo que hay formas y formas.

Otros están haciendo lanzamientos más pequeños con menos curro, sacando menos dinero y quedando contentos porque no tienen 20 nóminas que pagar.

O tienes a Isra Bravo embolsándose 1 millón mandando emails desde su casa.

Un mundo raro este de Internet.

Pero a lo que iba.

El otro día me reuní con una gente muy maja que tiene un proyecto bastante chulo relacionado con las inversiones. Algo bastante técnico para los que no entendemos mucho, pero muy útil.

Querían ver cómo podía ayudarles yo a hacerlo crecer.

Me estuvieron contando y lo vi claro.

Las inversiones lo petan en Twitter y no había visto a nadie ofreciendo lo mismo que ellos.

¿Qué les propuse?

Crear un recurso gratuito que interese a su cliente potencial.

Empezar a crear contenido de manera frecuente en Twitter y atraer gente a ese recurso.

Captar los emails y mandarles una secuencia de bienvenida que les calentase para comprar su producto.

¿Compran?

Perfecto, los cuidamos como clientes que son y ya les venderemos más cosas.

¿No compran?

Seguimos mandando emails de forma recurrente para seguir intentando que compren.

Ya está.

Lo vi claro y esa es la estrategia que les propuse.

No ganarán 1 millón en una semana, pero si se hace bien pueden ir creciendo poco a poco y generar un efecto bola de nieve.

Atraes con Twitter, vendes con email.

Funciona, créeme.